Instituto Center Norte, novo membro da RedEAmérica no Brasil

O Instituto Center Norte é uma organização criada em 2002, ligada ao Grupo Baumgart, em particular aos seus negócios em São Paulo, na Zona Norte da cidade: Shoping Center Norte, Lar Center e Expo Center Norte. O Grupo Baumgart tem negócios em construção civil, mercado imobiliário, agronegócios e hotelaria no Brasil. 

Publicación "Misión Dominicana Envejece" es el resultado del trabajo conjunto entre Fundación NTD en República Dominicana y Fundación Saldarriaga Concha en Colombia

Producto del trabajo conjunto entre las dos fundaciones, nace el primer trabajo de investigación en República Dominicana que aborda la vejez y el envejecimiento de manera integral, enfocado en seis capítulos: Demografía, Salud, Educación y Empleo, Ahorro y Pensiones, y Migración. Un caso ejemplar de las posibilidades de cooperación y trabajo conjunto que ofrece la Red. 

Las conversaciones de estas dos organizaciones iniciaron en 2016. La amplia experiencia de la Fundación Saldarriaga Concha en torno a la vejez, el envejecimiento y la discapacidad en Colombia, inspiró y animó a la Fundación NTD a emprender esta investigación en República Dominicana. 

¿Sabes qué es el Programa Empresa + ComUNIDAD de RedEAmérica?

Integrar asuntos sociales a los negocios es uno de los propósitos del Programa Empresas + ComUNIDAD, creado en el 2015 por la alianza entre RedEAmérica, la Fundación Interamericana (IAF) y la Red de Multinacionales de Mercados Emergentes de la GIZ (Red EMM-GIZ). 

Fundación Promigas recibe reconocimiento por sus 20 años de compromiso con el avance social de Colombia

Para celebrar su aniversario, el pasado 21 de mayo, en manos del Presidente del Consejo Directivo -Carlos Enrique Cavalier, la Fundación Empresarios por la Educación entregó un reconocimiento al director de la Fundación Promigas, Julio Martín Gallego, por su compromiso con la mejora de la educación para construir territorios más pacíficos, democráticos y competitivos.

¿Cómo incorporar aspectos sociales y ambientales a los modelos de negocio?

Hoy, para las empresas no preocuparse por el entorno ya no es una opción. Hay un gran cambio en la manera de entender la interdependencia entre empresas y sociedad y cada vez más, el éxito de estas organizaciones dependerá de la integración del entorno social a los negocios.

Toda empresa genera efectos positivos y negativos en las comunidades y los territorios que la rodean. ¿Cuáles son esos efectos? Es importante que los identifiques y actúes porque la perdurabilidad de tu negocio estará asociada al desarrollo sostenible de las comunidades y territorios, y al mismo tiempo, esas comunidades para ser sostenibles, necesitarán que tu empresa sea exitosa. 

El proceso de incorporación de aspectos sociales y ambientales a los modelos de negocio puede alcanzarse a través de 4 caminos complementarios. Innovar en cualquiera de estos caminos genera sostenibilidad. 

Video  Infografía en español  Infografía en portugués  Documento en español Documento en portugués   Programa Empresa + ComUnidad 

Novedades de los miembros en Colombia, Perú y República Dominicana

Se abre nueva convocatoria para proyectos ejemplares de construcción sostenible por parte de LafargeHolcim; Fundación Promigas hizo un conversatorio sobre su reciente publicación "la gestión social del conocimiento"; UNACEM promueve la gestión integral de residuos sólidos en sus comunidades; se realizó la presentación del Clúster de Lácteos de Cajamarca para mejorar el sector lácteo en Perú y la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP) presenta nueva página web accesible a personas con discapacidad. 

First30313234363738Última
Covid-19 y sostenibilidad
Nicolás Amaya
/ Categories: Noticias, 2020

Covid-19 y sostenibilidad

* Artículo de opinión del Dr. José Mármol, Vicepresidente Ejecutivo de RRPP y Comunicaciones del Grupo Popular en República Dominicana

Para nadie es un secreto que una vez superada esta pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, en adición a la estela de miles de fallecidos y de millones de infectados en el mundo, tendremos también que padecer las consecuencias sociales directas de la catástrofe económica global que también tendrá el sello de la enfermedad y que se presume peor que los colapsos de 1929-1930 y de 2008.

Se trata de un desafío imprevisto para los Estados, más allá de la corriente política, económica o ideológica que los sustente.

Un primer impacto severo a escala planetaria de la pandemia sobre la economía lo sufrió el precio del petróleo, que ha afectado los mercados y ha mermado, cuando no postergado, su dinamismo, junto a otros factores causales como la caída del consumo y de las bolsas de valores, la merma o inactividad de la producción en muchas empresas, con la consecuente pérdida de empleos y la incertidumbre sembrada en millones de familias en el planeta.

La caída negativa del crecimiento económico en este año 2020 ya ha sido pronosticada por organismos especializados como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con excepción de pocos países, entre ellos el nuestro, que tendrían probabilidad de cero crecimiento, en vez de números rojos.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), al dimensionar el descenso de la economía en la región, sugiere prever la oportunidad de establecer la magnitud del esfuerzo para un retorno a la normalidad, es decir, a una nueva normalidad, que no significará en modo alguno una vuelta a las condiciones existentes antes de la pandemia. 

Este principio deja claramente planteado que la situación exige de cambios estructurales en la organización de la producción y el consumo, con impacto en lo laboral y el bienestar social.

En la economía dominicana, el golpe asestado a dos fuentes de ingresos como son las remesas y el turismo, último que afecta toda una cadena de valor vinculada a la producción agrícola, las finanzas, el transporte, así como pequeños y medianos comercios de bienes culturales y artesanales, además de los empleos directos e indirectos generados, constituye un grave reto para el Estado, el empresariado y la sociedad, que solo puede ser superado si el vínculo entre los sectores público y privado se muestra cada vez más fuerte y compacto, y si ambos son conscientes del sacrificio que la crítica coyuntura impone para la continuidad de la institucionalidad jurídico-política democrática y de la libre actividad empresarial en el país.

La sostenibilidad, que en pocas palabras procura el desarrollo con énfasis en el equilibrio entre los componentes económico, social y medioambiental, cuyos principios básicos han calado hondo en la mentalidad empresarial y en las instituciones públicas del mundo globalizado, aunque con vergonzosas excepciones, ahora es más necesaria que nunca para la construcción de la nueva normalidad pospandémica.

No cabe duda de que la primera responsabilidad de una empresa es generar utilidades, en base a un modelo ético y responsable de negocios.

Pero, la empresa no podría crear beneficios si la sociedad y las instituciones colapsan.

Una lección que puede legar a la humanidad la pandemia de la Covid-19 es comprender que la recuperación y el crecimiento económico deben darse en un entorno sostenible, que armonice los intereses público, privado y no lucrativo en alianzas robustas, y donde la actividad económica no atente contra el medioambiente y el bienestar social.

Antes que postergar la sostenibilidad y su ecosistema de impactos, por causa de la crisis sanitaria, ha llegado la hora de apostar a ella sin remedos.

Print
48021 Rate this article:
No rating
Artículo Grupo Popular
Please login or register to post comments.