Una apuesta por la educación y el desarrollo integral en Guatemala

Una apuesta por la educación y el desarrollo integral en Guatemala

El Centro Educativo Estuardo Novella Camacho recibe a quienes han dejado de estudiar por mucho tiempo para que completen su formación educativa en San Juan Sacatepéquez y Sanarate.

Guatemala es un país joven, puesto que las cifras reflejan que 33% de la población está entre los 13 y 29 años de edad. Pero, ¿dónde estudian estos jóvenes?

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística, 4 de cada 10 continúan sus estudios de básicos, mientras que 2 de cada 10 terminan el bachillerato. Esto significa que más de 2 millones de jóvenes quedan fuera de la escuela.

Ante este panorama, en el año 2008, Cementos Progreso y Fundación Carlos F. Novella identifican en el área de San Juan Sacatepéquez la brecha educativa existente, ya que en este lugar, las aldeas cuentan con escuelas primarias pero carecen de institutos de secundaria y establecimientos que impartan áreas técnicas.

Asimismo, pobladores de las comunidades se sumaron a este esfuerzo buscando soluciones. Para responder a este problema se generó una alianza entre el Ministerio de Educación y Fundación Carlos F. Novella, la cual provee alternativas por medio de la creación de un centro educativo integral, que cumple con los requisitos del Ministerio de Educación y reúne las condiciones de estructura, seguridad, higiene y condiciones pedagógicas para el desarrollo de las labores educativas.

El primer centro se ubicó en el municipio de San Juan Sacatepéquez y lleva el nombre de Estuardo Novella Camacho (Cenca). Por sus aulas han pasado personas como Leonzo Tepeu, quien encontró en este centro una alternativa para continuar sus estudios y obtener su título de Bachiller en Ciencias y Letras con orientación en Productividad y Emprendimiento. Al respecto, Tepeu asegura que su familia fue el motor de inspiración que lo llevó a creer en la importancia de la educación como base del desarrollo económico, social y político. Actualmente, Tepeu cursa la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad Mariano Gálvez.

Modelo flexible

En el 2008, por medio de la Dirección de Educación Extraescolar, DIGEEX, el programa de Primaria Acelerada (PEAC), la Fundación Carlos F. Novella se adhiere. En el 2010, se inició con el programa “Básicos Flexibles” por medio de una alianza entre Fundación Carlos F. Novella, Fundación Kinal y el Mineduc.

Ese mismo año se diseñó el currículo flexible para la carrera de Bachillerato en Ciencias y Letras con Productividad y Emprendimiento. En septiembre del 2014, este programa se amplió a un nuevo centro educativo integral ubicado en Sanarate, El Progreso. En ambas sedes, el Cenca ofrece un sistema de educación flexible para las personas que se encuentran fuera del sistema educativo tradicional. Cristiana de Amenábar, gerente de educación de Fundación Carlos F. Novella, comenta que el método empleado se basa en educación semipresencial durante el fin de semana, que se acomoda a las necesidades de la población.

Además se cuenta con un área técnica que complementa los cursos presenciales. Asimismo, el modelo se apoya en las Tecnologías de la Información y Comunicación, a la vez que desarrollan y aplican proyectos a nivel profesional, familiar y comunitario. Esta metodología se complementa con la formación en valores y competencias para la vida.

Formación que trasciende

Los estudiantes y tutores se valen de la tecnología para mantenerse en contacto durante la semana y afianzar sus conocimientos al conectarse mediante una tableta o un teléfono inteligente.

“Siempre estamos innovando y en búsqueda de la generación de alianzas. Por ejemplo, para este 2020 desarrollaremos una plataforma digital para que los estudiantes puedan ingresar en cualquier momento del día y continúen desarrollando competencias del siglo 21”, añade De Amenábar.

Puesto que además del componente académico, el modelo refuerza la educación con valores, los alumnos se convierten en agentes de cambio para sus comunidades. Para Maria Sophia Aguirre, investigadora de la Universidad Católica de América, esta es una de las cualidades que resaltan en este modelo.

No solamente porque educa, sino porque está generando cambios institucionales alrededor de los estudiantes y, como resultado, ellos están mejor preparados para encarar problemas sociales y personales. Según Aguirre, los estudiantes tienen mayor capacidad para obtener trabajos más estables, aumentar los salarios a medida que avanzan sus estudios y un 50% de egresados han alcanzado la universidad.

Cifras

  • 399 personas se han graduado como bachilleres en Ciencias y Letras con orientación en Productividad y Emprendimiento.
  • Este 2020 se inscribieron 558 alumnos en San Juan Sacatepéquez y 323 en Sanarate, El Progreso.
  • Más de 4 mil personas se ha beneficiado el Cenca desde sus inicios, en ambas sedes.

Crédito texto: Fundación Carlos F. Novella

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